lunes, 26 de mayo de 2025

Yo camino encima del asfalto

Camino encima del asfalto, levanto la vista

las manos contenidas por los bolsillos

como celdas de tela por si surge

el impulso de algo hacer.

Lejos, cientos de kilómetros lejos

un monstruo enorme

negroazulado oculto o presentido

debajo de las últimas sombras

del paisaje:

la montaña

la montaña para la cual soy indiferente

la montaña asediada de eucaliptos

saturada de acacias y de fresnos

donde pájaros celosos del color

se ocultan a esta hora en el húmedo follaje 

y sus plumas mis ojos no ven pero intuyen

en el agua que beben

luego de la lluvia de la tarde

o en el ardor del incendio

que quema mis ojos

en el hambre del puma

y el miedo de la zarigüeya

pero

mientras al lomo de la cordillera

la vida se prolonga y se persigue a sí misma

múltiple

inacabable

yo camino encima del asfalto

las manos atadas a los bolsillos

cerrando una mínima porción de aire

donde ningún pájaro podría volar

donde no cabría ni una sola hoja de eucalipto

donde solo hay espacio para mi soledad que avanza

al filo del tiempo

en tu busca.



domingo, 25 de mayo de 2025

Regreso

Regreso a mi casa de la infancia

los recuerdos me hallaron luego de años de ausencia

afuera, en la puerta de calle

el frío de la cerradura el timbre casi adherido a la pared

medir mi altura con la cornisa que sobresale

calcular cómo me vería acá abajo

si desde la segunda planta me asomara

a la ventana

bajar de dos en dos la escalera

y tocar el filo del techo con un leve brinco

adivinar mi reflejo en el espejo de la sala

abrir la puerta en un rápido gesto de dedos sabedores

observar el rostro agotado de un hombre

que me mira

y me mira

como si me conociera.



jueves, 22 de mayo de 2025

Mensajes


Morir cada día un poco más

recortarse las uñas

el pelo

los deseos […]

Blanca Varela

 

Las uñas rascan sobre el ardor de la piel

rozar de dedos largos sobre la piel enrojecida

refrotar del tacto de la piel caliente

para abrir las compuertas

de la palabra

que se arroja al precipicio donde el silencio come.

 

Años de picores sostenidos al vuelo

como buitres que vigilan los cuerpos desahuciados

hasta que la locura asciende hacia la uña

y la precipita

la piel cede

ha nacido la herida

la herida trae su mensaje cifrado

la herida que es una boca que surge

brota la palabra brota la palabra

la palabra brota la palabra

los dedos se manchan de sangre.



Puertas

¿Invento el poema o voy a su encuentro? ¿Y si es el poema el que nos busca?   Tal vez el poema exista desde antes y solo aguarde un ...