lunes, 15 de mayo de 2023

Arma funesta

Hijo de poemas lejanos

o trasatlánticos varados en el hielo

de la melancolía del ángel.

 

Se asoma este vestigio de la brisa

a decir dos palabras para matizar la tarde:

mientras las pronuncie el tiempo gotea

Pero el silencio detendrá las caricias

y el roce de la piel en la piel que al fuego imita

calentará en la yema de los dedos

los regueros de tinta que suavizan ternuras:

encuentros lejanos, lluvia detenida...

 

La ciudad sigue triste, ya no es mediodía,

¿qué arma funesta hoy me matará

con qué densa máscara o suave melodía

este ensueño, durmiendo, 

se irá?

 







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