Dentro de la amarilla caja del sol
rayos dorados anhelan el quemar
ese es su destino y ese es su amor.
Los rayos se lanzan hacia la negra noche
viajan veloces a quemar las pieles
cada uno es una voz que no calla
en el centro de la luz míseros segundos
reiteran la estrechez del tiempo
que lo lleva una y otra vez a repetirse.
Del frío de la nada se han repuesto
asombrados de asomarse a lo que el silencio dice
las historias del tiempo los narran desde siempre
innumerables veces. Rayos del sol profano
con la misma voz del origen del tiempo
han cantado la tierra primigenia
atestiguado las primeras soledades
han ido al encuentro de una mirada hiperbórea
han escuchado las primeras preguntas del agua
que ahoga al incrédulo y refresca al sediento
han iluminado lágrimas de muerte
y el llanto de los niños masacrados
han confiado, al tiempo, los hermosos abriles
el beso de doncellas ansiosas
la sangre urgente de los derrotados.
Sol
quimera de la piel
hoguera
en la que el día cuenta
sus historias
con la misma luz que iluminaste
el germinar del árbol de la vida
alumbrarás la estancia
donde nos visitará la muerte.
Testigo de todo y de todo dueño
sol
cierra tu ojo
descansa
he aquí un hombre
que prefiere la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario