sábado, 30 de agosto de 2025

El soplo de la vida

Construyo un cuerpo para habitar el amor

voy de la piel al hambre

que es como decir

de la caricia al deseo

otra forma de llamar

al precipicio que nos surge

bien adentro del sueño.

 

Invento una forma para que mi cuerpo

coincida con la sombra de los abedules

una extraña mano diseñada

para agarrar, a veces

la ceniza que flota del volcán

hasta tu cama

y que es como una corta palabra

de la tierra

un verso, quizás, de la tierra

para que nuestros cuerpos choquen

y emulen los suaves tremores.

 

De la lengua a los talones

una arteria que mantenga juntos

tus besos y mis pasos.

 

Yo te convoco, mujer de los dedos plásticos

mujer de ganzúas afelpadas

en lugar de ojos

mujer de pelo que arde siempre

a las tres de la tarde

para que avientes al aire

esta bolsa de ausencias

y postules a la verdad del asfalto

lo que mis ojos callan.

 

Construyo un cuerpo para habitar el amor

mientras te miro

y antes que el cuerpo surja

mi voz ya te nombra

mi augurio ya te llama

para que seas tú quien le dé a este extraño ser

el soplo de la vida.



2 comentarios:

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