martes, 12 de marzo de 2024

Aquel que me habita

Cuando alzo mi mano derecha

y la enfrento al viento de la tarde

y siento

en sus tenues vellos

la caricia del aire

y cuando detallo

las líneas

que trazan mi destino

como rutas de un mapa antiguo

que proviene,

hace milenios,

de la copa de los árboles

con el mensaje

de las primeras cortezas

que poblaron la tierra

guiando hacia el follaje

el mismo viento que ahora lame

el dorso de mi mano;

 

cuando alzo mi mano derecha

y la miro minuciosamente

hasta no verla más

 

¿quién es aquel que mira mi mano?

 

¿Quién guía

el capricho

de mi pupila?

 

¿Quién,

desde siempre,

ha definido que mis ojos

sigan esas líneas

que a su vez

marcan el rumbo de mis pasos?

 

¿Quién es aquel que me habita

y me lleva de un lado a otro

de mi cuerpo

como por un parque interno

solo para constatar que está vivo,

solo para saber que respira,

para sentirse a sí mismo?

 

¿Quién escucha,

en mí,

esto que escribo?



 

2 comentarios:

  1. De los mejor que le he leído por aquí. Tremendo, compadre.

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  2. ¡Muchas gracias!
    Me pone muy contento leer estos comentarios.

    Nos animan a seguir trabajando, vamos paso a paso.

    ResponderEliminar

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